Zapatos de comunión.

Zapatos de comunión: ha llegado ya toda nuestra colección, tanto de niña como de niño.
Y aunque hace un frio intenso, nuestras bailarinas nos han transportado a la primavera y visualmente nos dan mucha alegría y ternura.

Los tipicos zapatos de comunión blancos, perlados con brilii-brilli han pasado a la historia.
Al igual que en la novia, el zapato cobra un alegre protagonismo con un suave toque de color.

Ya se lleva constatando desde hace al menos tres campañas, pero no saliamos del rosa, nude o maquillaje, en niña.
En niño, abandonamos, en nuestro caso nunca existió, el azul marino y se iniciaron las gamas lino, arena…
Pero este año el color irrumpe con mucha frescura. Yo sabía que iban a gustar.

Lo sabía.
Cuando se une un concepto original como es el color, con un diseño tan tierno como una bailarina de ballet; más la comodidad y el sentido práctico de poder usarla con todo, se convierte en un best seller.
Ah, y la lógica del precio, que todo se mira.

Y nuestras bailarinas juguetonas como una niña en primavera, se fueron de visita a casa de nuestras vecinas, Floricultura Castilla.
Las flores con las flores.
Marisa Silva, capturó con su delicadeza habitual ese momento de fusión.
Detrás de los cristales de nuestros escaparates hacia frío.
Pero las bailarinas celestes, verdes, rosa geranio, lino crudo están felices rodeadas de davalias y azaleas.

Las personalizamos con apliques artesanos en función de los vestidos.
Apliques que se quitan y convierten, la bailarina en un zapato cómodo y ponible.
Sólo existe un problema, vaya…
Como la primavera, dura lo que dura, nuestras bailarinas nos van a durar en tienda muy poco… las reservas están abiertas.
Escoge color y flor.

De zapatos de comunión de niño os hablaré en otro post, el color geranio también “mancha” sus zapatos y las zapatillas de rayas les harán, niños de comunión, felices y con mucha clase.
Dime cómo se puede temporada tras temporada sorprendernos y enamorarnos con cada una de las colecciones que traes…
Me pones fácil el trabajo ¡Maravillosas!