Queríamos un marco elegante, especial para acoger a todos nuestros clientes y amigos.
Queríamos vivir un sueño.
Lo hicimos en un marco incomparable, Los jardines del Rey.
En la «trastienda» siempre ocurren cosas divertidas, que nos lo digan a Irene y a mi, aquí en nuestro backstage vivimos unos momentos vertiginosos.
Risas, nervios y muchísima expectación, la de nuestros niños que no daban crédito a semejante locura.
Gracias a Marisa, mamá de Ainara, y a Jose, papá de Aaron, os podemos enseñar por fin fotos del desfile.
Recrearme en ellas ha sido el mejor regalo para este fin de año.