Salamanca cuenta con un nuevo espacio para celebraciones de comunión o bodas.
Un espacio único, que nace en medio de un mar de girasoles, vides y campos infinitos.
Un lugar elegido y elogiado por Unamuno:
“Con la pradera cóncava del cielo Lindan en torno tus desnudos campos, Tiene en ti cuna el sol y en ti sepulcro Y en tí santuario”
La Quinta de Carrascal tiene su historia de labranza, de esfuerzo y sol.
La Quinta de Carrascal tiene su historia de amor y de transmisión cultural.
Raquel y Roberto, visitaron nuestro espacio wedding en Zamora, especializado en vestidos de comunión y vestidos de novia.
Buscaban un vestido especial para la comunión de Adriana, su hija. Pero no sólo eso, querían celebrar la comunión en La Quinta de Carrascal y requerían también, mi trabajo como organización de eventos.
Así conocimos a quince minutos de Salamanca, en un alto despejado, en plena rehabilitación, la Quinta de Carrascal.
¿Lo ves posible? , me preguntó Raquel, rodeadas de vigas de madera antiguas, barro y andamios.
Sí, rotundo.
Yo ya me había rendido.
Mientras el pico y la pala iban reconstruyendo la Quinta, Raquel y yo estudiamos primero el estilo del vestido de comunión para su pequeña y empezamos a organizar y programar el evento.
Todo se construyó a la vez, generando una perfecta sintonía de estilo.
El confinamiento pudo ralentizar la pala pero no nuestra ilusión por este proyecto que se realizó con todas las medidas exigidas. La Quinta de Carrascalreúne todas las condiciones necesarias para celebrar un evento privado y seguro.
Se realizó una visita técnica, llamada “día de la empanada”, donde el resto de los proveedores conocieron el espacio.